Lamentablemente el cáncer de piel es una de las formas más común y extendidas del cáncer. Es por esto que el control dermatológico de lunares es cada vez más importante. La dermatoscopía digital permite una detección precoz del cáncer de piel. La rápida detección permite actuar de manera inmediata reduciendo riesgos. De este modo, lograremos evitar que los tumores malignos se desarrollen e invadan las capas inferiores de la piel.

Según la Sociedad Americana del Cáncer las tasas de incidencia del melanoma han aumentado considerablemente en los últimos años. Siendo 20 veces mayor los casos registrados en pacientes con pielblanca (esto no significa que paciente con piel oscura no puedan estar afectados). Está comprobado que el riesgo de padecer melanoma aumenta con la edad, siendo los 62 años la edad promedio en que una de cada 40 personas padece la enfermedad.

El control dermatológico de lunares con un profesional debe realizarse al menos una vez al año. Las personas con mayor riesgo a padecer melanoma son aquellos que tienen antecedentes directos (padre o madre) con melanoma o aquellos que tienen síndrome de nevos displásicos. Dichos pacientes deberán hacer controles dermatológicos más frecuentes o dermatoscopia general informada según lo indique su dermatólogo.

Es importante que nosotros mismos examinemos nuestra piel con regularidad. Saber reconocer anomalías y extrañezas en nuestro propio cuerpo es clave para una detección precoz.

Método ABCDE: lunares y cáncer de piel

Es importante que examinemos nuestra propia piel con regularidad. Que prestemos atención a los lunares y manchas que tenemos y, sobre todo, que realicemos una consulta dermatológica si observamos que tenemos un nuevo lunar.

Es necesario que revisemos todo nuestro cuerpo. Desde los pies hasta la cabeza prestando atención, incluso, a los espacios recónditos como la ingle o entre medio de los dedos. Para revisar el cuello y la espalda deberemos utilizar un espejo o pedirle ayuda a algún amigo o familiar.

Aunque los hombres, con más frecuencia, suelen presentar melanomas en la espalda y las mujeres en las piernas, todo nuestro cuerpo está expuesto. El control debe ser total.

El Método ABCDE brinda una pauta básica para saber a que debemos prestar atención a la hora del autocontrol de nuestra piel y lunares. Es muy fácil. A la hora de revisar tus lunares debés prestar atención a:

A: ASIMETRÍA
Con una línea imaginaria debes dividir los lunares en dos. Si notas que una parte es distinta a la otra debés consultar con tu médico dermatólogo.

B: BORDES
Los bordes de los lunares deben ser regulares. Si notás cierta irregularidad, consultá.

C: COLOR
Los lunares suelen ser todos de un mismo color. Rara vez hay presencia de dos colores. Si notas que tu lunar tiene varios matices dentro debés realizar una consulta.

D: DIÁMETRO
Si tenés lunares con más de 6 mm (milímetros) de diámetro se recomienda realizar una consulta.

E: EVOLUCIÓN
Debés prestar atención a la evolución de tus lunares. Si presentan sangrado, cambio en la coloración, textura o altura, ulceracion, picazón, dureza (o forma de bultos) o un notable crecimiento en el tamaño y forma de los mismos debés realizar una consulta dermatológica.

Riesgo y prevención del Cáncer de Piel

La incorrecta exposición al sol es la principal causa del cáncer de piel. Si bien es cierto que cualquier paciente puede desarrollar cáncer de piel, los pacientes con mayor predisposición presentan:
– Piel blanca y ojos de color claro
– Antecedentes familiares de cáncer de piel
– Gran cantidad de lunares grandes y de forma irregular
– Antecedentes de una exposición excesiva al sol o quemaduras solares con ampollas
– Pacientes que han vivido a grandes altitudes o con sol durante todo un año
– Pacientes que han recibido tratamientos de radiación

El mejor modo de hacer algo ante el cáncer de piel es con prevención. Para esto, limitar la exposición al sol y tomar acciones ante los rayos UVB y UBA debe ser un hábito en nosotros.
Ante cualquier duda o sospecha no dudes en consultar con un médico dermatólogo.