La Toxina Botulínica tipo A es una de las técnicas más utilizadas para tratamientos estéticos faciales. En Argentina, esta toxina se comercializa bajo los siguientes nombres comerciales: Botox, Dysport, Xeomin.
La aplicación de la Toxina Botulínica es ideal para atenuar las arrugas y líneas de expresión del rostro ayudando a mantener la naturalidad y tenacidad normal de la piel. Su uso ayuda, también, a prevenir la formación de nuevas arrugas.
Se trata de una práctica segura, sencilla y con un respaldo médico que refleja resultados evidentes en el corto plazo. Por eso, queremos romper mitos y ayudarte a que conozcas en detalle este tratamiento:
MITO 1: “EL EFECTO SOLO DURA UNAS SEMANAS”
No es así. Cada sesión dura solamente 20 minutos y los efectos de la misma tienen una duración de cuatro a seis meses reales.
MITO 2: “LA CARA QUEDA ENTUMECIDA Y SE VE MUY POCO NATURAL”
El uso de Botox logra suavizar y atenuar los gestos, arrugas y líneas de expresión del rostro. No paraliza los músculos faciales por lo cual cada paciente mantiene la expresividad de su rostro.
No hay expresiones entumecidas ni músculos faciales atontados. Solamente se logra relajar los músculos que marcan y producen las arrugas del rostro pero estos no pierden su función ni mucho menos.
MITO 3: “TENGO MIEDO DE TENER ALERGIA AL BOTOX”
Hasta la fecha no hay registrado ningún caso de alergia severa ante el uso de Botox con fines estéticos.
La baja probabilidad de presentar una alergia tiene sentido ya que la dosis de Toxina Botulínica que se utiliza es muy baja.
Lo que sí está demostrado científicamente es que el Botox influye en el estado de ánimo de manera positiva. Estudios científicos aseguran que el uso de Botox mejora el estado de ánimo de pacientes con depresión.
MITO 4: “CADA VEZ VOY A NECESITAR MÁS BOTOX”
Son muchos los pacientes que, erróneamente, creen que una vez que utilizan Botox deben repetir el tratamiento cada vez con mayor frecuencia y con mayor cantidad de sustancia. No es así.
En realidad sucede lo contrario. El efecto del Botox se mantiene en el tiempo por lo tanto las siguientes sesiones pueden espaciarse cada vez más. ¿Por qué? Porque el uso de Botox al distender los músculos faciales está ayudando a eliminar las arrugas. El músculo al quedar relajado retrasa la formación de nuevas arrugas por lo tanto la frecuencia de las sesiones va a ser cada vez menos.
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