Unidad de lesiones pigmentarias
El control dermatológico de lunares y lesiones pigmentadas adquiere cada día mayor importancia debido al aumento de la incidencia de melanoma y otros cánceres de piel en los últimos tiempos.
La detección precoz de estas lesiones permite realizar una extirpación quirúrgica cuando el tumor todavía no ha invadido las capas profundas de la piel. El sistema de Dermatoscopía Digital Informada o Mapeo digital de lunares nos permite un estudio computarizado de los lunares así como su seguimiento a largo plazo.
Dermatoscopía Digital Informada
Control, detección y de lesiones malignas o con potencial de malignidad
¿En que consiste y cada cuanto debe realizarse?
Consiste en la evaluación de la totalidad de la piel por un profesional que esta capacitado y entrenado para detectar lesiones malignas o con potencial de malignidad. La frecuencia ideal para realizar un control dermatológico de toda la piel varía mucho en cada paciente. Como regla general una vez al año debemos concurrir al dermatólogo para realizar un control y examinar nuestros lunares. La detección temprana de lesiones malignas o premalignas es clave para una evolución favorable.
¿Que es la dermatoscopía?
La dermatoscopía es una técnica que permite ver directamente sobre la piel los lunares y otras lesiones con un aumento de 10 veces. Además presenta un tipo de iluminación especial que nos permite observar estructuras profundas de la piel invisibles al ojo humano. Esto agrega al control de lunares precisión en el diagnóstico y reduce el número de biopsias innecesarias.
¿Qué es la Dermatoscopía Digital Informada?
Es un estudio que incorpora la digitalización de las imágenes y permite evaluar a través del tiempo las estructuras de las lesiones pigmentadas del mismo paciente. Esta tecnología aumenta aún más la precisión del diagnóstico y el seguimiento de los lunares. Comparando las estructuras, se detectan cambios en forma precoz siendo de gran utilidad para la detección temprana del melanoma y para reducir el número de biopsias.
Lunares y Cáncer de piel
Información general para su detección
¿Qué es un lunar común?
Un lunar común es un tumor en la piel que se forma cuando las células pigmentadas (melanocitos) crecen en grupos. La mayoría de los adultos presentan de 10 a 40 lunares comunes. Con mayor frecuencia, estos tumores, se encuentran en zonas expuestas al sol. Aunque la mayoría de los lunares comunes pueden estar presentes desde el nacimiento, usualmente aparecen más tarde en la niñez. Los lunares siguen formándose en la mayoría de las personas hasta cerca de los 40 años de edad. En las personas de mayor edad, los lunares comunes tienden a desaparecer.
¿Qué aspecto tiene un lunar común?
Por lo general, un lunar común tiene menos de 5 milímetros de ancho. Es redondo u ovalado, con una superficie lisa, un borde definido y frecuentemente presenta forma de cúpula. Son color rosado, tostado o marrón uniforme. Las personas de piel o de cabello oscuro tienden a presentar lunares más oscuros que las personas de piel clara o de cabello rubio.
¿Puede un lunar común convertirse en melanoma?
Sí, pero es poco frecuente. Lo más común es que un melanoma aparezca como una lesión pigmentada nueva.
Aunque los lunares comunes no son cancerosos, las personas que presentan más de 50 lunares comunes tienen un mayor riesgo de padecer melanoma.
¿En el autoexamen de los lunares, que debo mirar?
Existe una regla muy útil para el autoexamen de lunares, la regla del
ABCDE. Muestra los cambios patológicos que puede sufrir un lunar.
A. Asimetría: se divide el lunar por una línea central y se comparan ambas mitades. Nos debe llamar la atención cuando una mitad es diferente a la otra.
B: Bordes: irregularidad de los mismos.
C: Color: más de 2 colores dentro del lunar.
D: Diámetro: más de 6 mm.
E: Evolución: cambios en la coloración, ulceración, sangrado, crecimiento.
Deberá informar a su dermatólogo si nota cualquiera de los cambios siguientes en un lunar común:
- Cambios de color: se vuelve más pequeño o más grande sin uniformidad.
- El lunar cambia en su forma, textura o altura
- La piel de la superficie se vuelve seca o escamosa
- El lunar se vuelve duro o se siente con bultos
- Empieza a picar
- Sangra o exuda
Fotoprotección
El sol emite distintos rayos que llegan a nuestra piel día a día. Los rayos ultravioleta del tipo A (UVA) son los que penetran en las capas más profundas de la piel. Los ultravioleta del tipo B (UVB) son los que llegan de modo más superficial y los infrarrojos son los que dan la sensación de calor que percibimos del sol.
Los rayos UVA y UVB provocan cambios agudos y crónicos en la piel. Dentro de los efectos agudos podemos observar: inflamación, ampollas (quemaduras), pigmentación (bronceado), fotodaño del ADN (mutaciones), inmunosupresión y estimulación de la síntesis de vitamina D, como efecto beneficioso. Dentro de los efectos crónicos:
fotoenvejecimiento (arrugas, engrosamiento de la piel, manchas) y fotocarcinogénesis (formación de lesiones precancerosas y cancerosas).
La sensibilidad de la piel y la reacción a corto y largo plazo dependen del fototipo de cada paciente. Es decir, de su capacidad de bronceado y quemadura solar.
Preguntas frecuentes
¿Cómo protegernos de la radiación ultravioleta?
- Evitar la exposición al sol directa desde las 10hs a las 16hs.
- Usar ropa clara, gorros y anteojos de sol.
- Usar protectores solares adecuados a cada tipo de piel.
- Colocar abundante cantidad de protector solar 30 minutos antes de estar expuesto y renovarlo cada 2hs.
- Si se moja o transpira volver a colocarlo.
Factores de protección
El factor de protección solar es un número que mide la efectividad para prevenir quemaduras solares. Un factor 30 protege el 96% de los rayos UV, un factor 50 el 98%.
Evaluando el fototipo de tu piel, tu edad y los antecedentes, el dermatólogo te aconsejará qué factor usar en cada zona de tu cuerpo. Actualmente, se recomiendan factores mayores a 30.
Cosmética
En cuanto a la cosmética de los mismos, existe gran variedad según los requerimientos de cada persona.
Las cremas más espesas aportan además del factor químico de protección, un factor físico que es útil en niños pequeños o en casos que se necesita un bloqueo total de los rayos UV.
Para pieles grasas o acneicas se usan formulaciones específicas oil free, antiacné o antibrillo.
En personas que habitualmente usan base de maquillaje son muy útiles los protectores solares con color (vienen en distintos tonos y texturas).
Los nuevos protectores con acelerador de bronceado que a su vez protegen el ADN celular son una opción novedosa y efectiva.
También existen protectores solares en spray que facilitan la colocación, fundamentalmente para hombres con mucho vello que con las cremas no logran una aplicación uniforme.